Las garantías judiciales son esenciales para asegurar un debido proceso y proteger los derechos fundamentales de toda persona. Establecidas en la Constitución y en tratados internacionales, incluyen el derecho a la defensa, la presunción de inocencia y la imparcialidad judicial. Sin estas garantías, cualquier acusado podría ser juzgado de manera arbitraria o injusta.
Los militares, como cualquier ciudadano, deben contar con estas protecciones. Sin embargo, en muchos casos, enfrentan procesos en los que se pueden ver expuestos a señalamientos y a condiciones que afectan su derecho a una defensa justa. Por ello, es fundamental que tengan respaldo legal especializado que garantice el respeto a sus derechos y evite condenas basadas en presiones externas o prejuicios.
La Corporación Defensoría Militar se dedica a brindar defensa técnica a los miembros de las Fuerzas Militares, asegurando que sus garantías judiciales sean respetadas. Su labor es crucial para garantizar que los procesos se desarrollen con imparcialidad, evitando que quienes han servido al país sean tratados de manera injusta. Proteger las garantías judiciales no solo es un derecho, sino una necesidad para fortalecer el Estado de derecho y la institucionalidad en Colombia.
