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Dos sargentos del Ejército Nacional absueltos tras casi una década de batalla judicial por demostrar su inocencia

Tras 11 años de proceso judicial, los sargentos César Hernández Pérez y Juan Díaz Triana, del Ejército Nacional, fueron finalmente absueltos de las acusaciones en su contra, luego de que se demostrara su inocencia con el apoyo de la Corporación Defensoría Militar.

El sargento César Hernández Pérez había sido acusado en 2013 de concierto para delinquir agravado en concurso con cohecho por dar u ofrecer, lo que podía haberle significado una condena de entre 8 y 18 años de prisión. Sin embargo, a lo largo del proceso, la defensa demostró su inocencia, presentando las pruebas necesarias para su absolución.

En el caso del sargento Diego Díaz Triana, las acusaciones surgieron en relación con una operación de incautación de oro en el Guainía, donde él era responsable de la seguridad de la base militar. Se le acusaba de concierto para delinquir y revelación de información privilegiada, con una posible pena de 15 a 18 años. A pesar de la complejidad del caso y los cargos graves, la defensa liderada por la Corporación Defensoría Militar logró evidenciar que Díaz no tenía responsabilidad en los hechos, permitiendo que se declarara su inocencia.

El suobficial Díaz, al referirse a lo que vivió durante los más de siete años del proceso, señaló que fue una experiencia sumamente difícil tanto para él como para su familia. “En lo personal y lo familiar fue muy complicado, porque cada audiencia traía la incertidumbre de qué iba a pasar. Toda la familia estaba preocupada, porque en cualquier momento podía ocurrir lo peor. Ahora que todo ha terminado, es un alivio para ellos y para mí“, expresó.

Durante el proceso, se ofreció al Sargento Díaz un acuerdo para aceptar cargos a cambio de una reducción de la pena, pero su abogada Nicole Ramos de la Corporación Defensoría Militar insistió en que confiaban en las pruebas que demostrarían su inocencia, y decidieron seguir hasta el final. “Sabíamos que teníamos las pruebas necesarias, y juntos decidimos llegar hasta el último momento para probar nuestra inocencia“, comentó Díaz.

Este caso destaca el papel fundamental de la Corporación Defensoría Militar en la defensa de los derechos de los militares, y cómo una defensa bien estructurada puede lograr que las garantías judiciales de los uniformados puedan ser protegidas, demostrando su inocencia.

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